Continuamos nuestro viaje por China, llegando a Xian el lunes 13 de Julio por la noche.
Martes 14 de Julio
La noche anterior, habíamos reservado un tour en el hotel, que nos llevaría a los puntos más importantes de la ciudad, así que nos recogieron a las 9 de la mañana y nos pusimos en camino.
La primera parada fue un poblado en el que pudimos ver como vivían y morían "los chinos" de hace 5000 años. Nada del otro mundo.
La segunda parada fue la tumba del emperador Qin Lin. Tenía más de 10000 concubinas, y a su muerte enterraron vivas con él a aquellas con las que había tenido hijos… para que le hiciesen compañía en el más allá.
La tercera parada fue la fábrica de las figuritas de los guerreros de Xian, donde también nos explicaron cómo eran elaborados en el pasado.
La cuarta parada, como no, un restaurante de comida china. La verdad es que la comida estaba bastante buena, pero claro, comer a las 12 de la mañana se nos hizo un poco duro.
Por fin la quinta parada… los guerreros de Terracota. Los guerreros construidos alrededor del 246 AC para proteger al emperador en el otro mundo, y que fueron descubiertos en 1974. El complejo consta de 3 módulos, de los cuales el más impresionante es el primero, donde hay más de 6000 soldados y caballos. Cada soldado es diferente. El peinado, los rasgos, el cuerpo… Se dice que representa más o menos realmente como era el ejército del primer emperador de la dinastía Qin.
La sexta y última parada fue el balneario (Hot Spring) de Hua Qin. Un palacio con más de 3000 años de historia rodeado por unas aguas termales cuyo manantial lleva 6000 años soltando agua.
Una vez acabado el tour y para acabar de aprovechar el día nos fuimos a la puerta sur de la muralla que rodea la ciudad de Xian, y nos alquilamos unas bicicletas para recorrerla. La muralla de 14 km, está considerada la muralla de ciudad mejor conservada de China.
Ya era de noche… Cenamos y nos acostamos.
Miércoles 15 de Julio.
De nuevo día de viaje… Hacer las maletas, dejarlas en la recepción del hotel, y a visitar la ciudad.
Primero fuimos a la Pagoda del Ganso Salvaje, situada al sur de la ciudad (fuera de la muralla) y que en su época fue el mayor centro de traducción de textos budistas.
Posteriormente cogimos un autobús que nos llevase a la torre de la campana. Una torre de madera de 36 metros de altura, construida en 1384 por el emperador Zhu Yuanzhang, en el centro de la ciudad, para avisar a sus dominios de posibles ataques enemigos. Lo gracioso, es que a lo largo de los años, la ciudad fue creciendo, así que los chinos, ni cortos ni perezosos, movieron la torre 1000 metros al este para que volviese a ser el centro.
Nos cuadró que empezaba una actuación musical y nos quedamos.
Al acabar nos fuimos a la zona musulmana, y allí nos recorrimos el mercado y comimos de los puestos.
Vuelta al hotel y aeropuerto… nos esperaba la última parada:Beijing!!!
Os dejo otro slideshow con más fotos...
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