Última parada de nuestro viaje por China. Beijing!!!
Miércoles 15 de Julio
Llegamos sobre las 10 de la noche, sin tiempo de hacer nada más que coger un taxi e ir a dormir al hotel. A pesar de que el callejón (hutong) donde estaba situado el hotel, que nos hizo temernos lo peor (principalmente a mi que era el que lo había elegido), resultó que ya habían alquilado una de las habitaciones dobles que habíamos reservado, y como disculpa les dieron a los padres de María un apartamento por el mismo precio… asi que a pesar de todo la última escala empezaba de maravilla.
Jueves 16 de Julio.
Desayunamos el buffet libre del hotel y cogimos fuerzas para lo que esperábamos fuese el día más “largo” del viaje. Desde el hotel cogimos un autobús y nos dirigimos a la Plaza de Tiananmen, la plaza más famosa de China y una de las más famosas del mundo entero por dos razones: allí es donde Mao, en 1949 declaró la consitución de La República Popular de China y allí es donde en 1989, 2000 estudiantes fueron asesinados por manifestarse contra la dictadura opresora de Mao.
Para que os hagais una idea del tamaño, la plaza de Tiananmen tiene 2 estaciones de metro diferentes y “sobre” ella están situados 2 museos y el mausoleo de Mao. Nosotros visitamos el mausoleo de Mao, donde está el cuerpo del lider momificado y que se puede ver tras un ataud de cristal.
Para entrar en el mausoleo, hay varias cosas a tener en cuenta, de las cuales nosotros no teníamos ni idea.Primero, que el mausoleo cierra a las 12 de la mañana. Segundo que a pesar de ser un jueves por la mañana, la cola daba varias vueltas. Tercero que hay que llevar pasaporte o una identificación válida para poder entrar. Y cuarto y más importante es que no se puede entrar ni con bolsos o mochilas ni chanclas. Cuando ya llevábamos un buen rato de cola, uno de los 25 vigilantes se da cuenta y nos lleva corriendo y agarrados de las manos hasta la taquilla. Se cuela a todo el mundo. Nos consigue a Pepe Luis y a mi unas zapatillas y deja las mochilas. Donde estaba el truco? Pues que después de las carreras quería una propina. Le dimos unos poquitos yuanes y entramos en el mausoleo.
Con todas las carreras y esperas, se nos había hecho un poco tarde, así que cruzando la puerta de Tiananmen nos fuimos al recinto de la Ciudad Prohibida.
La Ciudad Prohibida es impresionante. Ocupa 0,72 km² y está compuesta de 800 edificios y más de 9.000 habitaciones. Es la mayor colección de estructuras de madera antiguas que se conservan en el mundo y fue declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Aunque no encontramos guías en español, cogimos las audioguías que se activaban automáticamente al llegar a un determinado sitio, y que además tenían un mapa que te ayudaba a orientarte durante el camino.
Una vez "acabado" (o al menos recorrido en parte), nos abordaron para que hiciesemos el recorrido por los hutones. Los hutong son barrios de calles estrechas, donde todavia se puede palpar la vida tradicional de China, o al menos eso son lo que dicen las guías... la verdad es que nos pareció un recorrido totalmente prescindible por callejones más o menos estrechos.
Lo bueno es que nos llevaron a comer a un sitio bastante barato en el que comimos comida china de verdad: cerdo agridulce, pollo al limón, y todas esas especialidades "españolas".
Despúes del paseo y aunque ya era un poco tarde nos fuimos al Templo del Cielo y a los jardines de alrededor. Situada un poco al sur de la Ciudad Prohibida, es también una parada imprescindible en una visita a Beijing.
Viernes 17 de Julio
Nos levantamos ilusionados porque era el día en el que íbamos a ir a la Muralla China, pero al ver como llovía decidimos "renegociar" con el chofer que nos había recomendado Javi (el becario de informática ICEX de Pekín), el ir al día siguiente.
Asi que después de estar un buen rato en el hotel, nos fuimos a ver el Palacio de Verano. El Palacio está situado en medio de un extenso parque de casi 300 hectáreas, a orillas del lago Kunming, a 12 kilómetros de Pekín. Desde el año 1998 también es considerado Patrimonio de la Humanidad y la verdad es que es igual o más impresionante que la Ciudad Prohibida. La mejor manera para llegar es ir en metro hasta muy cerca del Palacio y desde allí coger un taxi.
Una de las partes más llamativas del Palacio de Verano es el Barco de Mármol. La nave original estaba construida con mármol y cristal y era usado por la emperatriz Cixi para celebrar sus fiestas. El problema es que la obra se pagó en gran parte con el dinero destinado a renovar la Marina, por lo que los chinos lo consideran un símbolo de corrupción.
Después de "finalizar el recorrido", volvimos a coger el metro. Esta vez para ir a un sitio completamente diferente a lo que habíamos visto: la zona olímpica de Beijing 2008.
Alli vimos el "Cubo", donde Pelphs consiguió ser considerado el mejor nadador de la historia después de sus 8 oros.
Y el nido de pájaro donde Usain Bolt se convirtió en le primer atleta en bajar por primera vez de 9,7 segundos en los 100 metros lisos, aparte de conseguir otras dos medallas de oro.
Y por la noche y para rematar el día cena típica... Pato Pekinés!!!
Como siempre os dejo unas cuantas fotos más...
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